Tengo sensibilidad dental. ¿Y ahora qué?

Tengo sensibilidad dental. ¿Y ahora qué?

La sensibilidad dental es uno de los problemas bucales más comunes entre la población. Se calcula que alrededor del 25-30% de las personas sufren sensibilidad en sus dientes, especialmente en los premolares y los caninos.

Las mujeres suelen ser las más perjudicadas por este problema y se manifiesta con mayor frecuencia en las personas con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.

Antes de explicarte cómo actuar, vamos a explicarte en qué consiste la sensibilidad dental, cuáles son sus causas y qué soluciones hay si, aun habiendo intentado prevenirla, has llegado a formar parte de ese 25% de la población que la padece.

 

¿Qué es la sensibilidad dental?

Se trata de un dolor agudo que, generalmente, suele tener una duración corta y que suele manifestarse tras la exposición a estímulos térmicos, químicos, osmóticos o táctiles.

Se produce a causa de la pérdida de protección natural de la dentina, la cual se queda al descubierto y totalmente expuesta a numerosos estímulos que alcanzan las terminaciones nerviosas. La dentina puede quedarse desprotegida como consecuencia de una retracción de la encía o de un desgaste de la misma.

 

Factores y causas que provocan sensibilidad

Los factores que pueden provocarnos sensibilidad dental son numerosos y de varios tipos. Entre los más comunes, y a los que más expuestos solemos encontrarnos, destacan los siguientes:

  • Uso inadecuado de técnicas de higiene bucal.
  • Selección de un cepillo dental con cerdas demasiado duras.
  • Uso de pastas dentales abrasivas.
  • Acumulación de placa bacteriana en la encía.
  • Recesión gingival.
  • Tratamientos periodontales.
  • Enfermedades nerviosas como la bulimia.
  • Dietas ácidas.
¿Por qué tratar mi sensibilidad dental?

Al igual que ocurre con cualquier otro tipo de patología bucal, cuando notemos sensibilidad dental debemos acudir al odontólogo para prevenir la aparición de enfermedades periodontales, caries en los dientes y otras enfermedades bucales.

 

¿Qué puedo hacer si padezco sensibilidad?

Antes de llegar al tratamiento es importante llevar a cabo buenas prácticas que ayuden a prevenir la aparición de sensibilidad. Entre esas prácticas están la de suprimir los alimentos ácidos de la diete, utilizar cepillos con cerdas suaves o el uso de dentífricos no abrasivos.

Si aún llevando a cabo medidas preventivas, no has logrado evitar la sensibilidad, te proponemos que nos visites para hacerte un diagnóstico completo. También de damos algunos consejos y recomendaciones que te ayudarán a sobrellevarla de la mejor manera posible:

  • Analiza tus hábitos: quizás la sensibilidad haya aparecido a consecuencia de tus hábitos. Revisa todo lo que has hecho antes de la aparición de esta molesta sensación y también después de que apareciera. Esto te permitirá conocer si la sensibilidad es consecuencia de un cambio en tus hábitos de alimentación o si, por el contrario, puede ser debida a otra cuestión que no está relacionada con los alimentos. Gran parte de las personas con sensibilidad la tienen como consecuencia del consumo de alimentos perjudiciales.

 

  • Revisa tus hábitos de higiene: el tipo de cepillo utilizado, la composición de las pastas dentales, los enjuagues orales, la técnica de limpieza bucal que utilizamos en nuestra higiene diaria… Todo influye a la hora de sufrir sensibilidad. Consulta con tu dentista la opción que mejor se adapta a ti y a tu boca, y sigue siempre sus indicaciones. Él te recomendará la solución más adecuada.

 

  • Evita malos hábitos: el uso de palillos de madera puede perjudicar a nuestros dientes, debilitándolos. El bruxismo también perjudica gravemente a la estructura dental, evítalo en la medida de lo posible. Y, si perteneces al grupo de las personas que experimentan bruxismo durante el sueño, acude al especialista para que te ofrezca una solución a este problema.

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