La odontología general se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de patologías bucales que afectan a dientes y tejidos blandos y duros de la boca.
Mediante la odontología general se realiza un primer diagnóstico del paciente. En ocasiones, el odontólogo general puede tratar algunas afecciones tales como caries, gingivitis, extracciones y endodoncias, entre otras. Sin embargo, hay ocasiones en las que el paciente requiere un tratamiento más especializado, para lo que el odontólogo le derivará al especialista.
La visita al dentista no debe producirse únicamente cuando el paciente experimenta algún tipo de dolor o molestia en la boca, sino que se recomienda visitar al dentista al menos una vez al año.
La odontología preventiva se encarga de fomentar buenos hábitos de higiene bucal, para que la persona aprenda correctamente a cepillarse los dientes y usar el hilo dental, junto con el enjuague, ya que los cuidados serán diferentes en función del tipo de paciente y de la edad que éste tenga.
Con este tipo de odontología se pretende prevenir patologías periodontales, las lesiones de tejidos y la aparición o reaparición de caries.
Las caries son una de las patologías más comunes que se detectan en la primera visita al especialista. La destrucción de los tejidos de los dientes por la acción de los ácidos y las bacterias presentes en la superficie de los dientes es la principal causa de la aparición de las caries.
Este tipo de patología, mediante un análisis más profundo, permitirá detectar también si existe pérdida de esmalte dental por medio de la aparición de manchas o puntos blancos en el diente.
En ocasiones, también pueden apreciarse manchas de color marrón cuyo fenómeno se asocia al consumo de tabaco o a un tipo de alimentación que está resultando ser perjudicial para la salud bucal del paciente.
El tratamiento que se realiza para eliminar la caries consiste en practicar un empaste del diente en casos más leves o, en situaciones más graves, una endodoncia.